Este documento discute la narcoestética y narco cultura en Colombia. Argumenta que la cultura narco no solo se refiere al tráfico de drogas, sino que también se ha infiltrado en la cultura y la historia de Colombia a través de la música, la televisión, el lenguaje y la arquitectura. Describe la estética narco como ostentosa y exagerada, y argumenta que refleja los gustos populares de las comunidades marginadas que buscan afirmarse a través del dinero.