La auditoría administrativa es un proceso sistemático que consta de varias fases: identificación, planeación, desarrollo y seguimiento. En la identificación, el objetivo es conocer la naturaleza del problema a estudiar. La planeación incluye elaborar programas y hojas de análisis. El desarrollo consiste en obtener datos, analizarlos e informar los resultados. Finalmente, en el seguimiento se implementan las recomendaciones.