El documento discute la reciente disminución de la pobreza y la desigualdad en América Latina, atribuida al fuerte crecimiento económico y los programas sociales innovadores. Aproximadamente uno de cada tres latinoamericanos sigue siendo pobre y uno de cada ocho vive en pobreza extrema. La desigualdad también es alta debido a la concentración de ingresos entre los más ricos. Si bien ha habido progreso, la crisis económica mundial reciente amenaza estos avances.