La potestad tributaria se refiere a la capacidad del Estado para crear, modificar y eliminar tributos. Existen dos tipos de potestad tributaria: la originaria, que permite al Estado crear tributos sin aprobación previa, y la derivada, que requiere aprobación legislativa. Los tributos son pagos que los ciudadanos hacen al Estado para financiar gastos públicos. A nivel municipal, los ciudadanos deben pagar impuestos sobre sus actividades económicas realizadas dentro de la jurisdicción municipal.