El prurigo nodular es una afección común en ancianos, especialmente en mujeres, caracterizado por lesiones pruriginosas y escoriadas en extremidades. La patogenia involucra mediadores químicos que afectan las fibras nerviosas y puede estar asociado a diversas enfermedades dermatológicas y sistémicas. Se recomienda talidomida como tratamiento eficaz en casos refractarios, con precauciones sobre sus efectos secundarios.