El residente de obra es un profesional responsable de dirigir, supervisar y controlar los trabajos de construcción, asegurándose de que se cumplan los planes y especificaciones acordados. Entre sus funciones se incluyen la toma de decisiones técnicas, la gestión de recursos presupuestales y la elaboración de informes sobre el avance y cumplimiento del proyecto. Para ser residente de obra, se requiere cumplir con un perfil específico que incluya capacidad técnica, organización y formalidad en el trabajo.