La responsabilidad social empresarial (RSE) implica que las empresas tienen responsabilidades más allá de sus accionistas. Deben contribuir al desarrollo económico sostenible y mejorar la calidad de vida de sus empleados, proveedores, clientes y la comunidad en general. Esto incluye la responsabilidad económica, social y medioambiental. Gestionar la RSE de manera efectiva requiere definir valores y misión, comunicar progresos a los grupos interesados y examinar continuamente el impacto de la empresa.