El documento presenta el caso de un testamento sin puntuación de Don Facundo. Varios personajes (la suegra, el sobrino, el sastre y un mendigo) ofrecen sus propias interpretaciones de cómo puntuar el testamento. Finalmente, el juez falla que la intención real de Don Facundo era dejar la herencia al Estado, ya que no dejó herederos claros.