La transiluminación es una técnica que examina la transparencia de una estructura entre una fuente de luz y el ojo del observador. Se usa principalmente en patología escrotal para diferenciar tumores sólidos de colecciones líquidas. Si la luz atraviesa fácilmente, la transiluminación es positiva e indica una colección líquida como una hidrocele o un quiste espermático, mientras que una transiluminación negativa sugiere una masa sólida.