Los trastornos ampollosos incluyen pénfigo, que puede ser mortal y se caracteriza por brotes de ampollas en la piel y boca, pénfigoide ampolloso que afecta principalmente a ancianos, y dermatitis herpetiforme asociada con enfermedad celiaca que causa ampollas pruriginosas. El tratamiento incluye esteroides e inmunosupresores para pénfigo y pénfigoide ampolloso, y dieta sin gluten para dermatitis herpetiforme.