Jeremy Bentham y John Stuart Mill propusieron el utilitarismo, que sostiene que las acciones son buenas cuando maximizan la felicidad. Bentham consideró que el placer y el dolor motivan la conducta humana y que todos los placeres son cuantitativamente iguales. Mill distinguió placeres superiores e inferiores. Ambos pretendían reformar la sociedad mediante este enfoque.