Wittgenstein abordó el estudio del lenguaje y la filosofía del lenguaje en dos etapas: en su primer trabajo, el Tractatus Logico-Philosophicus, defendió una teoría pictórica de la proposición y que el significado reside en la correspondencia con los hechos; en sus Investigaciones Filosóficas, rechazó esta visión y argumentó que el significado reside en el uso del lenguaje dentro de las formas de vida.