Colón agarra viaje a toda costa
Una obra de teatro de Adela Basch
 Presentamos, 
por gentileza de la editorial Alfaguara, las dos primeras escenas del primer acto 
de esta divertida obra. Saludamos tambi�n, muy efusivamente, la decisi�n editorial 
de rescatarla del limbo de los libros agotados y hacerlo, además, con un 
buen exponente del g�nero teatral, una categor�a muy poco cubierta en la edici�n 
de libros para ni�os.
Presentamos, 
por gentileza de la editorial Alfaguara, las dos primeras escenas del primer acto 
de esta divertida obra. Saludamos tambi�n, muy efusivamente, la decisi�n editorial 
de rescatarla del limbo de los libros agotados y hacerlo, además, con un 
buen exponente del g�nero teatral, una categor�a muy poco cubierta en la edici�n 
de libros para ni�os.
La contratapa de este libro (Col�n agarra viaje a toda costa, de Adela Basch. Buenos Aires, Alfaguara, 1999. Colecci�n Infantil) nos cuenta que "Adela Basch, a la que muchos de sus amigos llaman Dolly, naci� en Buenos Aires en el preciso instante en que vino al mundo y siempre vivi� en esa ciudad, salvo en los momentos en que se ausent� de ella. Estudi� letras y se recibi� no bien complet� sus estudios. Escribe cuentos, poemas y obras de teatro. En el caso de sus obras de teatro, siempre se han estrenado, invariablemente, despu�s de que las terminara de escribir. Entre sus libros publicados se encuentran: Abran cancha, que aqu� viene don Quijote de la Mancha, El planeta de los aljenfios y Oiga, chamigo aguar�."
Primer Acto
Escena 1
PRESENTADOR.
  Estimado p�blico,
  hoy vamos a imaginar la historia
  de un singular personaje,
  de sus b�squedas y de sus viajes.
  Para algunos, fue un hombre intr�pido
  y valeroso...
PRESENTADORA.
  Para otros, fue solamente un ambicioso.
PRESENTADOR.
  Para algunos, fue un gran navegante.
PRESENTADORA.
  Para otros, fue s�lo un farsante.
PRESENTADOR.
  Para algunos, quiso ir m�s all�
  de los l�mites del saber.
PRESENTADORA.
  Para otros, s�lo buscaba honores y poder.
PRESENTADOR.
  Para algunos, fue un visionario.
PRESENTADORA.
  Para otros, trataba de hacerse millonario.
PRESENTADOR.
  Para algunos, fue brillante y generoso.
PRESENTADORA.
  Para otros, fue avaro y codicioso.
PRESENTADOR.
  Para algunos, fue un valiente.
PRESENTADORA.
  Para otros, fue un demente.
PRESENTADOR.
  Para algunos, fue un iluminado.
PRESENTADORA.
  Para otros, un chiflado.
PRESENTADOR.
  Para algunos, fue todo generosidad y grandeza.
 PRESENTADORA (Est� en babia)
  �Qu�?
PRESENTADOR.
  Dije: �generosidad y grandeza!
  �Grandeza! �Gran-de-za!
PRESENTADORA.
  �Grande �sa? �Grande �sa? �Grande esa qu�?
PRESENTADOR.
   �Grande esa idea que se le apareci� en la cabeza!
  �Salir de viaje!
PRESENTADORA.
  �Y que tiene salir de viaje?
  Hay millones de personas
  que salen de viaje todos los d�as...
PRESENTADOR.
  S�, ahora, pero en ese momento era otra cosa...
  �Salir de viaje hacia lo desconocido!
  �Encontrar nuevos caminos!
  Para algunos, fue todo generosidad y grandeza.
PRESENTADORA.
  Para otros, s�lo quer�a riquezas.
PRESENTADOR.
  Para algunos era... �Crist�bal Col�n!
PRESENTADORA.
  Y para otros tambi�n era... �Crist�bal Col�n!
PRESENTADOR.
  En el mundo hay muchas cosas
  que llevan el nombre de Col�n.
PRESENTADORA.
  Teatros, ciudades, calles, avenidas.
  Pero nadie sabe bien c�mo fue su vida.
PRESENTADOR.
  De col�n se sabe poco.
  Pero existe la certeza
  de que se le encendi� una idea
  persistente en la cabeza.
PRESENTADORA.
  Siempre sinti� gran curiosidad
  por saber qu� hab�a m�s all�.
PRESENTADOR.
  Ustedes preguntar�n: �M�s all� de qu�?
PRESENTADORA.
  Pues bien, m�s all� de todo.
  Quer�a saber si era posible
  que las cosas fueran de otro modo.
PRESENTADOR.
  Y tal vez, qui�n sabe,
  se haya sentido reclamado
  por un poderoso y fuerte llamado.
(Se escucha golpear a una puerta.)
Escena 2
(Mientras todo esto pasa,
Col�n est� sentado en su casa.
Escucha golpear a la puerta.
Si hubiera estado durmiendo,
seguro que se despierta.)
COL�N.
  �Qui�n es?
PRESENTADOR.
  �Cartero!
(Col�n abre la puerta y recibe
una botella con un mensaje.)
COL�N.
  Um, tiene fecha de hoy.
  �Qu� bien anda el correo!
  Si no lo veo, no lo creo.
(Col�n est� muy intrigado.
Abre la botella y saca el mensaje, enfrascado.
Lo lee en voz alta.)
COL�N.
  La vida sin riesgo ni aventura es aburrid�sima.
  �No te interesa conocer otras tierras,
  ideas nuevas, posibilidades diferentes?
  Busc� m�s all� del mar.
  El mundo es m�s grande de lo que vos pens�s.
  M�s all� del horizonte siempre hay algo m�s.
(Col�n toma largavistas, telescopios, mapas, libros y se instala 
a mirar el mar... avilloso mar:
Consulta todo lo que tiene a mano y se queda
extasiado contemplando las olas.)
COLON.
  Me pregunto qu� hay m�s all� del mar,
  m�s all� de mi casa, mis ventanas, mi familia,
  mis amigos, mis ojos, mi boca, mis vecinos;
  me pregunto qu� habr� m�s all�
  de todo lo conocido...
PRESENTADOR.
  Col�n se preguntaba y se preguntaba.
  Pero la gente le contestaba: �nada!
(Mientras Col�n contempla el mar entra un hombre necio.)
COL�N.
  �Qu� hay m�s all� del mar? �Usted qu� opina?
HOMBRE NECIO.
  No hay nada. El mundo se termina.
COL�N.
  M�s all� del mar tiene que haber alg�n camino.
HOMBRE NECIO.
  M�s all� del mar no hay ni un pepino.
COL�N.
  M�s all� del mar puede haber otras ciudades, puertos, r�os.
HOMBRE NECIO.
  M�s all� del mar hay un vac�o.
COL�N.
  M�s all� del mar
  puede haber gente enamorada.
HOMBRE NECIO.
  No. M�s all� del mar no hay nada.
COL�N.
  M�s all� del mar puede haber alguien,
  tal vez Juan, Mar�a, Vicente.
HOMBRE NECIO.
  M�s all� del mar no hay nada
  y tampoco gente.
COL�N.
  Puede haber leones, �guilas, rosales.
HOMBRE NECIO.
  No. M�s all� no hay vida,
  ni plantas, ni animales.
COL�N.
  M�s all� puede haber risas, luces y miradas.
HOMBRE NECIO.
  No. M�s all� no hay nada.
COL�N.
  Tiene que haber algo
  aparte de nosostros mismos.
HOMBRE NECIO.
  No. Solamente hay un abismo.
  M�s all� todo termina, todo desaparece.
COL�N.
  �Basta! Me parece que dice estupideces.
  Si usted nunca cruz� el mar,
  �c�mo sabe que no hay nada m�s all�?
HOMBRE NECIO.
  Siempre o� decir que no hay nada
  y si siempre o� decir que no hay nada,
  quiere decir que no hay nada.
  �Usted nunca escuch� esto?
  En el cielo las estrellas,
  en el campo las espinas
  y despu�s del mar
  el mundo se termina.
COL�N.
  Usted me recuerda a mi t�a Pirucha,
  repite cualquier pavada que escucha.
  �Pucha!
HOMBRE NECIO.
  Pucha.
COL�N.
  Mejor, vu�lvase a su cucha.
HOMBRE NECIO.
  �Qu� cucha?
COL�N.
  La que escucha.
  Yo ya me cans�.
  V�yase a dar una ducha.
(El hombre necio se va. Col�n se pone a cantar esta canci�n.)
  En el mundo hay mucho m�s
  de lo que conocemos
  hay secretos por develar
  en caminos nuevos.
  En el mundo hay mucho m�s
  que el suelo que pisamos
  m�s de lo que ven los ojos
  y pueden tocar las manos.
  En el mundo hay mucho m�s
  hay cosas que ni so�amos
  fronteras desconocidas
  en horizontes lejanos.
  En el mundo hay mucho m�s
  que in�tiles mapas viejos
  que no saben de aventuras
  y no conocen el riesgo.
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