"El multilateralismo no es una opción, sino una necesidad mientras reconstruimos un mundo mejor con más igualdad, resiliencia y sostenibilidad". - secretario general de la ONU, António Guterres

El multilateralismo, en su significado más tradicional, alude a una acción colectiva coordinada entre al menos tres actores e implica que los participantes comparten la idea de que deben trabajar juntos para resolver problemas que son excesivamente complejos para abordarlos de manera individual. 

Así, el multilateralismo ayuda a las naciones a enfrentarse a desafíos globales complejos mediante un enfoque universal. Se podría definir, en resumen, como una herramienta de diplomacia y una mentalidad, una forma de hacer las cosas. El espíritu del multilateralismo es: “juntos somos más fuertes”.

En el corazón del multilateralismo se encuentra la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que forma la columna vertebral del sistema multilateral contemporáneo, sirviendo como plataforma para el diálogo, la cooperación y la acción colectiva. El multilateralismo es fundamental para abordar temas globales como la paz y la seguridad, el cambio climático, el desarrollo sostenible y los derechos humanos.

 

Orígenes del Multilateralismo

Contexto Histórico

La cooperación multilateral tiene unas profundas raíces históricas que se remontan a los primeros fundamentos de las sociedades organizadas. Algunos estudiosos lo consideran un pilar fundamental para el desarrollo de las civilizaciones, con evidencia de acuerdos que regulaban interacciones políticas, comerciales y financieras entre diversas entidades en culturas antiguas.

El concepto actual del multilateralismo comenzó a tomar forma con los tratados de Westfalia de 1648, que pusieron fin a la Guerra de los Ochenta Años entre España y los Países Bajos y a la fase alemana de la Guerra de los Treinta Años. Los acuerdos de paz firmados en las ciudades alemanas de Münster y Osnabrück son ampliamente considerados como el origen del sistema internacional de Estados moderno.

En el siglo XIX, el multilateralismo evolucionó a través de varias etapas, reflejando la creciente complejidad de las relaciones internacionales. A principios del siglo XX, surgió formalmente el multilateralismo cuando las naciones, marcadas por la devastación de la guerra, buscaron evitar nuevos conflictos. La Sociedad de Naciones, fundada en 1920 tras la Primera Guerra Mundial, fue el primer intento significativo de institucionalizar esta cooperación. Aunque no logró evitar el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la Sociedad sentó las bases para futuros esfuerzos.

La creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945 marcó un nuevo capítulo en el multilateralismo que nació de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de fomentar la paz, la seguridad y el desarrollo. Establecida con 51 miembros originales, la ONU se convirtió en una plataforma para la acción colectiva en temas globales, desde el mantenimiento de la paz hasta los derechos humanos.

Con el tiempo, el sistema multilateral se expandió, abarcando agencias especializadas, organizaciones regionales y acuerdos internacionales, reflejando la voluntad colectiva de abordar los desafíos compartidos de un mundo interconectado.

 

El Consejo de Seguridad adopta una resolución sobre las negociaciones en Siria

 

La filosofía del multilateralismo

El multilateralismo y el sistema multilateral son conceptos estrechamente interconectados dentro del marco de la cooperación internacional.

El sistema multilateral es la implementación práctica del multilateralismo, encarnado por instituciones como las Naciones Unidas y sus diversas agencias. Destaca la importancia de los procesos de toma de decisiones inclusivos y la responsabilidad compartida para abordar los problemas internacionales.

Aspectos clave de la filosofía del multilateralismo incluyen:

  • Resolución colectiva de problemas: el multilateralismo reconoce que muchos desafíos globales no pueden abordarse por las naciones de manera individual.
  • Igualdad e inclusividad: el enfoque multilateral valora la participación de todas las naciones, independientemente de su tamaño o poder, en los procesos de toma de decisiones internacionales.
  • Responsabilidad compartida: el multilateralismo promueve la idea de que todos los países tienen un papel que desempeñar en el abordaje de los problemas globales.
  • Orden internacional basado en reglas: la filosofía enfatiza la importancia de adherirse a las leyes y normas internacionales para mantener la estabilidad y la equidad en las relaciones globales.
  • Desarrollo sostenible: el multilateralismo está estrechamente vinculado con la búsqueda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), reconociendo la interconexión de los problemas económicos, sociales y ambientales.
  • Diálogo y diplomacia: el enfoque multilateral prioriza la resolución pacífica de conflictos mediante el diálogo y la negociación, en lugar de acciones unilaterales o el uso de la fuerza.
  • No dejar a nadie atrás: este principio, enfatizado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, subraya el compromiso con un progreso inclusivo y un desarrollo para todos.

Las Naciones Unidas encarnan esta filosofía, sirviendo como un foro para que las naciones se reúnan, discutan problemas globales y trabajen hacia soluciones comunes.

 

La ONU y el Multilateralismo

 

Vista del Consejo de Derechos Humanos.

   

La ONU como pilar de la cooperación multilateral

La ONU está en el corazón del sistema multilateral moderno, sirviendo como un foro global para que las naciones aborden desafíos colectivos. Establecida en 1945, la ONU encarna los principios del multilateralismo, fomentando la cooperación entre naciones para abordar problemas globales complejos.

Aspectos clave del papel de la ONU en el sistema multilateral:

  • Foro global: la ONU proporciona una plataforma para que los 193 Estados Miembros participen en diálogos, negocien y tomen decisiones sobre asuntos internacionales.
  • Paz y seguridad: a través de su Consejo de Seguridad y Operaciones de Mantenimiento de la Paz, la ONU trabaja para mantener la paz y la seguridad internacionales.
  • Cooperación para el desarrollo: formulando e implementando los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
  • Promoción de los Derechos Humanos en todo el mundo: las Naciones Unidas promueven y protegen los derechos humanos a nivel mundial a través de mecanismos como el Consejo de Derechos Humanos, el Consejo Económico y Social (ECOSOC), la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCHR), y otros órganos de tratados y procedimientos especiales, asegurando que los derechos humanos sigan siendo una prioridad global.
  • Toma de decisiones inclusiva: a través de su estructura y procesos, la Asamblea General de la ONU encarna la toma de decisiones inclusiva, donde cada Estado Miembro tiene un voto, independientemente de su tamaño o poder. Como principal órgano de formulación de políticas de la ONU, ofrece un foro único para la discusión multilateral sobre una amplia gama de temas internacionales.

 

La ONU y la Agenda 2030

El compromiso de la ONU con el multilateralismo es evidente en su enfoque hacia la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Adoptada por todos los Estados Miembros de la ONU en 2015, la Agenda establece 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que abordan los desafíos más urgentes a los que se enfrenta la humanidad, como la erradicación de la pobreza, la acción climática y la justicia social. Hace hincapié en no dejar a nadie atrás, centrándose en llegar primero a las poblaciones más vulnerables.

La Agenda 2030 va más allá de los marcos de desarrollo anteriores al abordar las causas fundamentales de la pobreza y la desigualdad, promoviendo el crecimiento económico junto con la protección del medio ambiente y enfatizando la importancia de la paz y las instituciones sólidas.

Al proporcionar una visión compartida y objetivos concretos, la Agenda es una poderosa herramienta para movilizar a los gobiernos, las empresas, la sociedad civil y las personas hacia una acción colectiva para un futuro más sostenible.

 

Una mujer sostiene un marco de 'Fin a la Tuberculosis' frente a una exhibición de los ODS.

   

 

El multilateralismo en la configuración del mundo

   

Cooperación multilateral actual

En las últimas décadas, el multilateralismo ha logrado notables avances en la resolución de desafíos globales. A través de las Naciones Unidas como plataforma para la cooperación y el diálogo internacionales, las naciones han adoptado colectivamente objetivos globales, negociado leyes, tratados y acuerdos internacionales, y establecido objetivos ambiciosos por un progreso compartido.

  • Avance de los derechos humanos

La ONU ha desempeñado un papel central en la adopción de unos 80 tratados y declaraciones sobre derechos humanos. Gran parte de este cuerpo de leyes se inspiró en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada en 1948. Estos tratados y declaraciones protegen los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, como la libertad de expresión y la libertad de cualquier forma de discriminación.

  • Control de armas, desarme y no proliferación

El desarme global, el control de armas y la no proliferación son fundamentales para prevenir conflictos y construir y mantener la paz. Desde su fundación, la ONU ha ayudado a los países en el proceso de reducir y, finalmente, eliminar armas, incluidas armas nucleares, biológicas y químicas, así como frenar la proliferación de minas terrestres, armas pequeñas y armas ligeras. En este contexto, la agenda de desarme del Secretario General de la ONU busca revitalizar el diálogo y las negociaciones en torno al desarme internacional.

El Tratado de No Proliferación (TNP), negociado en el marco de la ONU entre 1965 y 1968, representa hasta la fecha el único compromiso vinculante hacia el desarme por parte de los estados con armas nucleares. Con 191 Estados que han firmado el tratado, el TNP es el acuerdo de limitación de armas y desarme más ratificado de la historia.  

  • Comercio multilateral y desarrollo económico

El comercio multilateral se basa en el principio de que cada país busca lograr un intercambio equilibrado con todo el sistema comercial en lugar de con naciones individuales. El sistema moderno de comercio multilateral no solo fomenta oportunidades económicas, sino que también desempeña un papel vital en el mantenimiento de la paz.

Como uno de sus mandatos principales, y a través de sus fondos, programas y agencias especializadas, la ONU está comprometida tanto en ampliar el área comercial global como en promover un crecimiento económico inclusivo y sostenible, así como empleo y trabajo decente para todos.

  • Asistencia humanitaria

Las operaciones humanitarias multilaterales ayudan a las víctimas de desastres naturales y emergencias causadas por el ser humano. La cooperación multilateral en el ámbito humanitario es multifacética y puede adoptar diferentes formas, desde la provisión de asistencia material y técnica hasta la elaboración de políticas, la movilización de fondos, alimentos, asistencia sanitaria y logística.

   

Un montacargas carga envíos de vacunas en un avión para su entrega internacional.

   

El multilateralismo en la vida cotidiana: ejemplos prácticos

El multilateralismo desempeña un papel crucial en la configuración y mejora de muchos aspectos de nuestra vida diaria, desde la tecnología que utilizamos hasta la seguridad de los viajes internacionales. A través de la cooperación global, los países trabajan juntos para crear estándares, mejorar la salud pública y fomentar el crecimiento económico.

A continuación, algunos ejemplos de cómo el multilateralismo influye y mejora nuestras vidas diarias:

  • Normas globales, alimentos más seguros: el Codex Alimentarius, establecido conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece normas internacionales de seguridad y calidad alimentaria, protegiendo a los consumidores y facilitando prácticas comerciales justas entre países.
  • Vacunas para todos, bienestar para todos: la erradicación de la viruela y el acceso a vacunas para comunidades vulnerables son ejemplos de cooperación multilateral. Organizaciones como la OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Alianza Global para Vacunas (GAVI) facilitan el desarrollo y la distribución equitativa de vacunas en todo el mundo.
  • Agua potable, vidas mejores: iniciativas multilaterales, como los planes nacionales respaldados por la OMS y los programas de UNICEF, han reducido a la mitad la población mundial sin acceso a agua potable segura (1990–2015), beneficiando a millones de personas.
  • Carreteras más seguras, viajes más seguros: las señales de tráfico reconocibles a nivel mundial existen gracias a la Convención de 1968 sobre Señales y Señalización Vial, mientras que los estándares de seguridad de los vehículos son promovidos por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (UNECE).
  • Reparar la capa de ozono, salvar el planeta: el exitoso Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal eliminaron gradualmente los CFC que dañan la capa de ozono, demostrando cómo la cooperación global puede resolver desafíos ambientales.
  • Proteger ideas, fomentar la innovación: el Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT) simplifica la protección de patentes en más de 150 países, salvaguardando inventos y promoviendo la innovación global.

   

Vista panorámica de la Sala de la Asamblea General durante la apertura de la Cumbre del Futuro.

   

Desafíos y perspectivas futuras   

A pesar de sus éxitos, el multilateralismo se enfrenta hoy a desafíos que debilitan la gobernanza global y dificultan los esfuerzos colectivos para abordar problemas críticos. Entre ellos cabe destacar:

  • El aumento del nacionalismo y unilateralismo: las ideologías nacionalistas crecientes y los enfoques unilaterales en varias naciones están planteando desafíos al multilateralismo. Estas tendencias pueden debilitar la gobernanza global, obstaculizando los esfuerzos colectivos para abordar cuestiones urgentes como el cambio climático, el comercio y la seguridad.
  • Problemas globales complejos: el mundo se enfrenta a desafíos cada vez más interconectados, como los impactos de la pandemia de COVID-19, el cambio climático, la inestabilidad económica y las disrupciones tecnológicas, que requieren respuestas globales coordinadas.
  • Limitaciones de recursos: muchas organizaciones multilaterales se ven amenazadas por la escasez de fondos, lo que limita su capacidad para abordar eficazmente los problemas globales.
  • Necesidad de reformas: se precisan en las las instituciones multilaterales para que reflejen mejor las realidades actuales del mundo y las dinámicas de poder.

El futuro del multilateralismo debe adaptarse a un panorama global cambiante mientras se mantienen los principios fundamentales de inclusión, igualdad y cooperación. En un mundo cada vez más interconectado, la colaboración multilateral es vital para abordar los desafíos globales y lograr los ODS.

En septiembre de 2021, el secretario general de la ONU, António Guterres, presentó Nuestra Agenda Común, una visión para reformar el sistema multilateral y hacerlo más interconectado, inclusivo y capaz de abordar los desafíos actuales de manera efectiva.

La Cumbre del Futuro, convocada por el Secretario General en septiembre de 2024, condujo a importantes resultados, estableciendo un nuevo consenso para una cooperación internacional y gobernanza más efectiva. En la Cumbre, los líderes mundiales adoptaron el "Pacto por el Futuro", que describe acciones clave para fortalecer la cooperación internacional y reforzar el sistema multilateral, reafirmando la Carta de la ONU y los ODS y promoviendo la toma de decisiones inclusiva.

Mirando hacia el futuro, el papel de la ONU en fomentar un multilateralismo exitoso es esencial para abordar los desafíos globales y alcanzar los ambiciosos objetivos de la Agenda 2030.

   

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