CRECER EN POBREZA LIC. ANA MOSCA
La sociedad uruguaya presenta desde hace dos décadas  preocupantes signos de exclusión social.  El fenómeno de la infantilización de la pobreza, que fue detectado hace ya veinticinco años por Juan Pablo Terra.  Se ha ido afianzando, visibilizándose entre otros aspectos,  por  los procesos de segregación residencial y exclusión social que se fueron instalando en la pasada década.   Esto se relaciona con la segmentación de la matrícula educativa, se ha ido configurando un nuevo paisaje social en el que la mayor parte de los niños y adolescentes —en particular, aquellos que viven en situación de pobreza extrema— han sido víctimas de un proceso de exclusión social.
Al mismo tiempo que estos procesos de carácter estructural iban generando sus consecuencias, el desempeño de la economía nacional se vio reflejado en la evolución de los índices de pobreza. Entre los años  1999 y 2004 , nuestra economía estuvo pautada por la segunda mayor crisis económica de la historia moderna de Uruguay.  Esta etapa sobresale por la  duplicación del porcentaje de población en situación de pobreza - de 15,3% a 31,9% Tras la recesión económica que el país experimentó a comienzos de este decenio, el año 2005 marca un punto de inflexión: por primera vez en seis años Uruguay registra una reducción de los niveles de pobreza e indigencia en el conjunto de la población.
Si bien la reducción del porcentaje de población en situación de pobreza observada entre 2004 y 2006 ha sido leve (de 31,9% a 27,4%), merece ser destacada porque marca un punto de quiebre o inflexión con respecto a la tendencia al alza registrada entre 1999 y 2004. Por primera vez en seis años Uruguay logra reducir sus niveles de pobreza e indigencia, abriendo un margen de expectativas positivas con relación al mediano plazo.
Debido a la fuerte recesión que experimentó la economía uruguaya, el ingreso promedio de los hogares presentó un marcado descenso entre 2001 y 2003. No obstante, los problemas estructurales que afectan a la infancia desde hace al menos dos decenios están aún lejos de su solución. Asimismo, los posibles efectos positivos de las políticas desarrolladas en estos últimos tres años deben ser ponderados a la luz de las tareas, de más hondo alcance, que las instituciones públicas y la sociedad uruguaya deben encarar para garantizar los derechos de los niños y adolescentes. Debemos llamar la atención con respecto a un hecho:  la reducción del porcentaje de población en situación de pobreza en estos dos últimos años fue mayor entre la población adulta que entre los niños y adolescentes.
Fuente: INE (Instituto Nacional de Estadísticas) Porcentaje de Pobreza por tramos de edades   (personas) Año menores de 6 años entre 6 a 12 años entre 13  a 17 años entre 18  a 64 años 65 y más años 2000 37,4 32,2 25,8 14,5 3,9 2001 38,5 35,6 27,8 15,2 3,9 2002 47,7 42,3 35,7 21,0 5,6 2003 56,8 50,9 43,2 28,2 9,9 2004 56,5 54,0 44,8 28,4 10,7 2005 53,6 50,7 42,3 25,6 9,3 2006 49,0 47,8 40,2 22,5 7,4 2007 46,0 46,3 39,4 20,9 6,9 2008 38,6 37,7 31,6 16,6 6,0
Más allá de la discusión sobre la magnitud actual y la evolución reciente de la pobreza, así como sobre la desigual incidencia que ésta tiene entre los niños y adultos, una de las conclusiones más preocupantes que surgen de la información disponible es la  creciente concentración territorial  de la pobreza, especialmente en las periferias de las principales ciudades. En estas áreas se ha ido consolidando un  núcleo duro  de pobreza, compuesto por personas que viven en situación de indigencia o de vulnerabilidad: un grupo poblacional  compuesto en un 68% por personas menores de 30 años.
La conformación de este núcleo es producto, fundamentalmente, de los procesos de segregación residencial que Montevideo ha experimentado en los últimos años. En algunos barrios de Montevideo más del 80% de los niños y adolescentes pertenecen a hogares ubicados bajo la línea de pobreza. Durante el  trienio 2003-2005  en los  seis barrios con mayores índices de pobreza de la capital, ocho de cada diez personas menores de 18 años vivían en situación de pobreza.
Estos barrios montevideanos, así como los departamentos más pobres del país, no sólo exhiben los niveles más altos de  pobreza , sino también las mayores tasas de: desnutrición  retraso de crecimiento  fracaso escolar  deserción educativa.
Resulta ineludible la referencia al crecimiento en las últimas dos décadas del número de asentamientos irregulares y de la población que en ellos reside. Este crecimiento determina que en el  año 2006 seis de cada cien uruguayos -aproximadamente 209.000 personas- estaban viviendo en asentamientos irregulares.  Este fenómeno sigue teniendo una  incidencia  visiblemente  mayor  en  Montevideo , donde uno de cada diez habitantes se halla en esta situación.
La información de la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada (ENHA) realizada durante el pasado año también confirma la  sobrerrepresentación de la infancia en la población residente en asentamientos irregulares. Mientras un tercio de los hogares que no residen en asentamientos irregulares tienen niños menores de 14 años, entre los hogares que sí residen en asentamientos este porcentaje llega a 60,9.  Estos datos corroboran, una vez más, la  estrecha relación entre infancia, pobreza y condiciones precarias  de hábitat.
Según datos proporcionados por el IIDH (Instituto Interamericano de Derechos Humanos), la cifra de personas viviendo en situación de pobreza  y/o exclusión social, asciende a  290 millones de personas… Vivir en situación de pobreza, afecta la calidad de vida y vulnera la apropiación de derechos humanos, comprometiendo la experiencia de ciudadanía, tiene además resonancias sociopolíticas y éticas, en tanto, puede habilitarse una naturalización de la inequidad, una “banalización del mal”. Documentos del XXVI Curso Interdisciplinario en DDHH: Los Derechos Humanos desde la dimensión de la pobreza. – IIDH, Costa Rica, Agosto 2008
La pobreza opera como un trauma acumulativo , tanto a  nivel  transpersonal como interpersonal e intrapsíquico.  Afecta el proceso de MADURACION tanto en referencia al  Crecimiento  (variables antropométricas - peso/talla),  como en el  Desarrollo  tanto en referencia al  capital cognitivo  como al  desarrollo emocional.
Procuremos  darle la palabra a la persona en situación de  fragmentación y exclusión ,  para saber sobre su experiencia,  sobre las causas que la determinaron, sobre el tipo de ayuda que imagina que se requiere para superarla. Detrás de las cifras que muestran la magnitud del fenómeno,  “ se esconden las voces de los afectados”. Las estrategias de intervención posibles, han de incluir, la participación de las personas que sufren la problemática a atender. Narayan Deepa – Las voces de los pobres, empoderamiento y  reducción de la pobreza, Bco. Mundial 2002.
Es la falta de acceso a bienes: Tierra Vivienda Confort Alimentos Vestimenta
Es la falta de acceso a servicios sociales: Registro Educación Salud Saneamiento Energía eléctrica Agua potable Trabajo
Condiciones adversas tales como: Hacinamiento  Precariedad Vulnerabilidad Atrapado por necesidades de corto plazo
Tristeza Desamparo Incomprensión Impotencia Desesperación Resentimiento
Desprecio Rechazo Señalamiento Humillación Estigmatización Discriminación
“ Perder la esperanza de salir adelante, de que  algo bueno pueda pasar…” “ No sentirse mirado” “ Que te dejen en el último puesto de la fila” “ Vivir en la basura… comer de la basura… es  ser basura” “ Renunciar a soñar” “ Es la ausencia de Dios en la vida”
Considerar lo que no computan las estadísticas. Pensar los DDHH desde la dimensión de la pobreza. Crear escenarios para que los titulares de derechos, estén en efectivas condiciones de ejercerlas.
Realizada por el Servicio de Atención Psicológica de la Facultad de Psicología – UDELAR, en las escuelas públicas N°47 y N°108 y en el jardín de infantes N°237 (Capurro). Resultados publicados en dos libros, que dan cuenta del trabajo realizado:  - “El Fracaso Escolar: Un enfoque preventivo”  (CESIC-UNICEF, 2004) - “La integración en la escuela: Desafío e Interrogantes”  (CESIC-IIDN, 2006)
 
 
5 años – 92% de los niños se ubicó en un nivel de desarrollo intelectual término medio. 11 años – 32% de los niños se ubicó en un nivel de desarrollo intelectual término medio. Para un 68% de los niños, el crecer en situación de pobreza, comprometió su capital cognitivo:  Evidenciaron niveles de funcionamiento correspondientes a una Discapacidad Intelectual  Leve o Ligera
Se compromete: La construcción de la capacidad simbólica. El capital lingüístico. El desarrollo de la capacidad lúdica. El desarrollo psicomotor. La capacidad de adaptación saludable.
Se compromete: El proceso de personalización La construcción de una imagen positiva de sí mismo Los procesos de historización. El desarrollo libidinal.  La instalación del proceso secundario.  La capacidad para experimentar y apropiarse de la ternura. La aceptación de límites.
 
 
Algunos enfoques aluden al problema como  “deserción”.  El término no nos parece el más adecuado para referirnos a esta realidad. Desertar  supone un sujeto que toma decisiones y actúa; implica abandonar, con su connotación culpabilizante.  Un altísimo número de niños y adolescentes que están fuera del sistema educativo no ha “desertado” sino que ha sido excluído por la sociedad en su conjunto y por el sistema educativo en particular
No se trata de “asistir” al que “deserta” sino de  generar cambios sociales que le permitan ejercer sus derechos ciudadanos
En la enseñanza media,  1 de cada 3 adolescentes  del quintil más pobre, en la franja etaria de 12 a 15 años, no tiene inclusión en la educación formal
¿Qué podemos hacer  los psicólogos?  Imaginando aportes…
Ser agentes de visibilización  de los efectos del  CRECER  en situación de fragmentación social. Advertir respecto a fenómenos defensivos grupales  que minimicen o nieguen la situación, invisibilizándola a través de:  a) banalización del mal (Ana Arent) b) naturalización de la inequidad Participar   la elaboración de estrategias  de contención de estos efectos. Colaborar en el diseño de planes  de protección y prevención para  CRECER CON DIGNIDAD.
CRECER APROPIANDOSE DEL DERECHO A TENER DERECHO CRECER SALUDABLEMENTE… LOS PSICOLOGOS TENEMOS  LA OPORTUNIDAD DE COLABORAR  EN ESTA CONSTRUCCION…

Crecer En Pobreza Cpu 2009

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    CRECER EN POBREZALIC. ANA MOSCA
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    La sociedad uruguayapresenta desde hace dos décadas preocupantes signos de exclusión social. El fenómeno de la infantilización de la pobreza, que fue detectado hace ya veinticinco años por Juan Pablo Terra. Se ha ido afianzando, visibilizándose entre otros aspectos, por los procesos de segregación residencial y exclusión social que se fueron instalando en la pasada década.   Esto se relaciona con la segmentación de la matrícula educativa, se ha ido configurando un nuevo paisaje social en el que la mayor parte de los niños y adolescentes —en particular, aquellos que viven en situación de pobreza extrema— han sido víctimas de un proceso de exclusión social.
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    Al mismo tiempoque estos procesos de carácter estructural iban generando sus consecuencias, el desempeño de la economía nacional se vio reflejado en la evolución de los índices de pobreza. Entre los años 1999 y 2004 , nuestra economía estuvo pautada por la segunda mayor crisis económica de la historia moderna de Uruguay. Esta etapa sobresale por la duplicación del porcentaje de población en situación de pobreza - de 15,3% a 31,9% Tras la recesión económica que el país experimentó a comienzos de este decenio, el año 2005 marca un punto de inflexión: por primera vez en seis años Uruguay registra una reducción de los niveles de pobreza e indigencia en el conjunto de la población.
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    Si bien lareducción del porcentaje de población en situación de pobreza observada entre 2004 y 2006 ha sido leve (de 31,9% a 27,4%), merece ser destacada porque marca un punto de quiebre o inflexión con respecto a la tendencia al alza registrada entre 1999 y 2004. Por primera vez en seis años Uruguay logra reducir sus niveles de pobreza e indigencia, abriendo un margen de expectativas positivas con relación al mediano plazo.
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    Debido a lafuerte recesión que experimentó la economía uruguaya, el ingreso promedio de los hogares presentó un marcado descenso entre 2001 y 2003. No obstante, los problemas estructurales que afectan a la infancia desde hace al menos dos decenios están aún lejos de su solución. Asimismo, los posibles efectos positivos de las políticas desarrolladas en estos últimos tres años deben ser ponderados a la luz de las tareas, de más hondo alcance, que las instituciones públicas y la sociedad uruguaya deben encarar para garantizar los derechos de los niños y adolescentes. Debemos llamar la atención con respecto a un hecho: la reducción del porcentaje de población en situación de pobreza en estos dos últimos años fue mayor entre la población adulta que entre los niños y adolescentes.
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    Fuente: INE (InstitutoNacional de Estadísticas) Porcentaje de Pobreza por tramos de edades (personas) Año menores de 6 años entre 6 a 12 años entre 13 a 17 años entre 18 a 64 años 65 y más años 2000 37,4 32,2 25,8 14,5 3,9 2001 38,5 35,6 27,8 15,2 3,9 2002 47,7 42,3 35,7 21,0 5,6 2003 56,8 50,9 43,2 28,2 9,9 2004 56,5 54,0 44,8 28,4 10,7 2005 53,6 50,7 42,3 25,6 9,3 2006 49,0 47,8 40,2 22,5 7,4 2007 46,0 46,3 39,4 20,9 6,9 2008 38,6 37,7 31,6 16,6 6,0
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    Más allá dela discusión sobre la magnitud actual y la evolución reciente de la pobreza, así como sobre la desigual incidencia que ésta tiene entre los niños y adultos, una de las conclusiones más preocupantes que surgen de la información disponible es la creciente concentración territorial de la pobreza, especialmente en las periferias de las principales ciudades. En estas áreas se ha ido consolidando un núcleo duro de pobreza, compuesto por personas que viven en situación de indigencia o de vulnerabilidad: un grupo poblacional compuesto en un 68% por personas menores de 30 años.
  • 8.
    La conformación deeste núcleo es producto, fundamentalmente, de los procesos de segregación residencial que Montevideo ha experimentado en los últimos años. En algunos barrios de Montevideo más del 80% de los niños y adolescentes pertenecen a hogares ubicados bajo la línea de pobreza. Durante el trienio 2003-2005 en los seis barrios con mayores índices de pobreza de la capital, ocho de cada diez personas menores de 18 años vivían en situación de pobreza.
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    Estos barrios montevideanos,así como los departamentos más pobres del país, no sólo exhiben los niveles más altos de pobreza , sino también las mayores tasas de: desnutrición retraso de crecimiento fracaso escolar deserción educativa.
  • 10.
    Resulta ineludible lareferencia al crecimiento en las últimas dos décadas del número de asentamientos irregulares y de la población que en ellos reside. Este crecimiento determina que en el año 2006 seis de cada cien uruguayos -aproximadamente 209.000 personas- estaban viviendo en asentamientos irregulares. Este fenómeno sigue teniendo una incidencia visiblemente mayor en Montevideo , donde uno de cada diez habitantes se halla en esta situación.
  • 11.
    La información dela Encuesta Nacional de Hogares Ampliada (ENHA) realizada durante el pasado año también confirma la sobrerrepresentación de la infancia en la población residente en asentamientos irregulares. Mientras un tercio de los hogares que no residen en asentamientos irregulares tienen niños menores de 14 años, entre los hogares que sí residen en asentamientos este porcentaje llega a 60,9. Estos datos corroboran, una vez más, la estrecha relación entre infancia, pobreza y condiciones precarias de hábitat.
  • 12.
    Según datos proporcionadospor el IIDH (Instituto Interamericano de Derechos Humanos), la cifra de personas viviendo en situación de pobreza y/o exclusión social, asciende a 290 millones de personas… Vivir en situación de pobreza, afecta la calidad de vida y vulnera la apropiación de derechos humanos, comprometiendo la experiencia de ciudadanía, tiene además resonancias sociopolíticas y éticas, en tanto, puede habilitarse una naturalización de la inequidad, una “banalización del mal”. Documentos del XXVI Curso Interdisciplinario en DDHH: Los Derechos Humanos desde la dimensión de la pobreza. – IIDH, Costa Rica, Agosto 2008
  • 13.
    La pobreza operacomo un trauma acumulativo , tanto a nivel transpersonal como interpersonal e intrapsíquico. Afecta el proceso de MADURACION tanto en referencia al Crecimiento (variables antropométricas - peso/talla), como en el Desarrollo tanto en referencia al capital cognitivo como al desarrollo emocional.
  • 14.
    Procuremos darlela palabra a la persona en situación de fragmentación y exclusión , para saber sobre su experiencia, sobre las causas que la determinaron, sobre el tipo de ayuda que imagina que se requiere para superarla. Detrás de las cifras que muestran la magnitud del fenómeno, “ se esconden las voces de los afectados”. Las estrategias de intervención posibles, han de incluir, la participación de las personas que sufren la problemática a atender. Narayan Deepa – Las voces de los pobres, empoderamiento y reducción de la pobreza, Bco. Mundial 2002.
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    Es la faltade acceso a bienes: Tierra Vivienda Confort Alimentos Vestimenta
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    Es la faltade acceso a servicios sociales: Registro Educación Salud Saneamiento Energía eléctrica Agua potable Trabajo
  • 17.
    Condiciones adversas talescomo: Hacinamiento Precariedad Vulnerabilidad Atrapado por necesidades de corto plazo
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    Tristeza Desamparo IncomprensiónImpotencia Desesperación Resentimiento
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    Desprecio Rechazo SeñalamientoHumillación Estigmatización Discriminación
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    “ Perder laesperanza de salir adelante, de que algo bueno pueda pasar…” “ No sentirse mirado” “ Que te dejen en el último puesto de la fila” “ Vivir en la basura… comer de la basura… es ser basura” “ Renunciar a soñar” “ Es la ausencia de Dios en la vida”
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    Considerar lo queno computan las estadísticas. Pensar los DDHH desde la dimensión de la pobreza. Crear escenarios para que los titulares de derechos, estén en efectivas condiciones de ejercerlas.
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    Realizada por elServicio de Atención Psicológica de la Facultad de Psicología – UDELAR, en las escuelas públicas N°47 y N°108 y en el jardín de infantes N°237 (Capurro). Resultados publicados en dos libros, que dan cuenta del trabajo realizado: - “El Fracaso Escolar: Un enfoque preventivo” (CESIC-UNICEF, 2004) - “La integración en la escuela: Desafío e Interrogantes” (CESIC-IIDN, 2006)
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    5 años –92% de los niños se ubicó en un nivel de desarrollo intelectual término medio. 11 años – 32% de los niños se ubicó en un nivel de desarrollo intelectual término medio. Para un 68% de los niños, el crecer en situación de pobreza, comprometió su capital cognitivo: Evidenciaron niveles de funcionamiento correspondientes a una Discapacidad Intelectual Leve o Ligera
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    Se compromete: Laconstrucción de la capacidad simbólica. El capital lingüístico. El desarrollo de la capacidad lúdica. El desarrollo psicomotor. La capacidad de adaptación saludable.
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    Se compromete: Elproceso de personalización La construcción de una imagen positiva de sí mismo Los procesos de historización. El desarrollo libidinal. La instalación del proceso secundario. La capacidad para experimentar y apropiarse de la ternura. La aceptación de límites.
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    Algunos enfoques aludenal problema como “deserción”. El término no nos parece el más adecuado para referirnos a esta realidad. Desertar supone un sujeto que toma decisiones y actúa; implica abandonar, con su connotación culpabilizante. Un altísimo número de niños y adolescentes que están fuera del sistema educativo no ha “desertado” sino que ha sido excluído por la sociedad en su conjunto y por el sistema educativo en particular
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    No se tratade “asistir” al que “deserta” sino de generar cambios sociales que le permitan ejercer sus derechos ciudadanos
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    En la enseñanzamedia, 1 de cada 3 adolescentes del quintil más pobre, en la franja etaria de 12 a 15 años, no tiene inclusión en la educación formal
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    ¿Qué podemos hacer los psicólogos? Imaginando aportes…
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    Ser agentes devisibilización de los efectos del CRECER en situación de fragmentación social. Advertir respecto a fenómenos defensivos grupales que minimicen o nieguen la situación, invisibilizándola a través de: a) banalización del mal (Ana Arent) b) naturalización de la inequidad Participar la elaboración de estrategias de contención de estos efectos. Colaborar en el diseño de planes de protección y prevención para CRECER CON DIGNIDAD.
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    CRECER APROPIANDOSE DELDERECHO A TENER DERECHO CRECER SALUDABLEMENTE… LOS PSICOLOGOS TENEMOS LA OPORTUNIDAD DE COLABORAR EN ESTA CONSTRUCCION…